domingo, noviembre 25, 2007

Tu piano


Te fuiste dejando el piano en medio de la sala, el piano que no suena desde que decidiste encapsular y formatear tu alma. Te fuiste dejando las notas encarceladas en la oscuridad.

Ellas son como el agua que con el los años se vuelven a hacer paso y a tomar su curso, la música siempre vuelve a fluir aunque levantes una y otra vez el muro de tu indiferencia.

Estas sintiendo nuevamente el ritmo, las melodías, las negras, blancas y corcheas que perdió tu vida, tienes miedo de interpretarlas porque sabes que cambiará para siempre, de aquí en adelante en esta partitura pondremos sentimientos.

Recuerda que en la música también es importante el tiempo, si las notas pasan demasiado rápido todo terminará en un ruido inentendible y cada segundo que pasa es demasiado tarde. Tal vez ya ejecutaste el último bemol.