sábado, noviembre 26, 2005

Sexo pudor y lagrimas


A veces no pienso, me vuelvo tan frió y no estoy, a veces me ausento de mis sentimientos, y luego sonrío, recuerdo y me aferro a vivir y a veces quisiera matar por tu amor, tan solo por un momento.

Y es que todavía no encuentro, lo que en mi sería normal, para darte mucho mas y entregarme por completo, sexo, pudor o lagrimas, me da igual.

Syntek

jueves, noviembre 24, 2005

Mis fantasmas


Vivo en un loft remodelado en una casa antigua en Santiago Centro. Claro, como en toda casa vieja de principios del siglo pasado, además de los vecinos, uno debe convivir con una serie de fenómenos distintos que no son muy normales.

Ayer, mientras veía “The Sopranos”, mi TV se nubló y me di cuenta que se había prendido solo el DVD. Pensé que había un problema tecnológico y que se me había echado a perder el equipo. Después el dvd expulsó el disco, se volvió a meter y comenzó a verse lo que había en el disco, así que lo desenchufé y maldije la tecnología.

Continué viendo TV y casi por arte de magia, se comenzaron a cambiar los canales de la tele. Ups!!! Pero si el control está en mis manos, y yo volvía el canal a su posición. Hasta que fue muy reiterativo y también lo desenchufé.

¿Será Juana la Loca que me cargó la casa? o ¿volvió la niñita vestida de primera comunión que se aparecía cuando llegué a vivir acá? La cosa no es clara, pero insisto que hay que tenerles más susto a los vivos que a fenómenos extraños.

Voy a tener que descargar la casa, para que solo vuelva a aparecerse mujeres desnudas esta semana!!!!!!!!

viernes, noviembre 11, 2005

Hoy tampoco me entiendo


No lo pude evitar, decir que no soy una mala persona es cierto, lo sé como el sol sabe que escampa en la orilla. Los parroquianos de ese lugar pueden soñar con que las simplicidades muestran rostros de arena, luces y faroles que no coinciden con los faros silentes que te muestran el camino a nunca jamás.

Tres noches no coinciden con las lunas nuevas menguantes y llenas, pero tal ves, pueden esculpir mil rostros que llevan su nombre. Un blues, una trova y escapulario pueden guiar el camino de la muerte a la vida.

Tus nudillos afilados pueden marcar mi sueño, tres golpes pueden enseñarme por que huye la inmensidad al calvario preciso de la doncella en la torre.

Tu cristal dice que tu vuelves, mis tres designios miran una honestidad entre fantasmas, yo no miento, nunca miento, aunque eso me cueste la vida, tu difamas aunque me duela y aunque los espíritus no nos digan cual es la aurora.

“Al final de este viaje estamos tu y yo intactos, quedamos los que puedan sonreír, en medio de de la muerte en plena luz, en plena luz”, puta que me gusta esta canción

lunes, noviembre 07, 2005

Fomingo distinto


Por esas cosas de la vida lo que tenía que ser un tremendo domingo sin levantarse, comenzó con una reunión a las 12:30 en el barrio Concha y Toro. Como ya la suerte estaba tirada, decidí ir a la feria.

Hacía mucho tiempo que no iba, embriagado por la comodidad de algún megamercado. Lo cierto es que los aromas se mezclaban y los recuerdos que iban con ellos se remontaron a mi infancia.

No pude resistir comprar todas esas cosas que casi nunca habitan mi refrigerador, zapallitos italianos, papas, puerros, frutillas, mangos, paltas, espárragos, huevos de campo, lechugas escarola y ajo entre otros.

El almuerzo fue maravilloso, con unas ricas empanadas de horno y ensalada de tomates maduros con ajo y marraqueta, al más puro estilo veraniego, y de tarde al cine sin querer, así que apliqué chicle y lejos de todo el mundo.

La película no la recuerdo tanto como el largometraje de sensaciones y fotografías que se apoderaron de mi tarde, hechos, situaciones, amor, democracia, familia, amigos y enemigos.

En resumen, la dosis necesaria para volver a poner los pies en la tierra. Solo faltaron los huevitos de almendra y caramelo del intermedio de la matiné.