viernes, noviembre 11, 2005

Hoy tampoco me entiendo


No lo pude evitar, decir que no soy una mala persona es cierto, lo sé como el sol sabe que escampa en la orilla. Los parroquianos de ese lugar pueden soñar con que las simplicidades muestran rostros de arena, luces y faroles que no coinciden con los faros silentes que te muestran el camino a nunca jamás.

Tres noches no coinciden con las lunas nuevas menguantes y llenas, pero tal ves, pueden esculpir mil rostros que llevan su nombre. Un blues, una trova y escapulario pueden guiar el camino de la muerte a la vida.

Tus nudillos afilados pueden marcar mi sueño, tres golpes pueden enseñarme por que huye la inmensidad al calvario preciso de la doncella en la torre.

Tu cristal dice que tu vuelves, mis tres designios miran una honestidad entre fantasmas, yo no miento, nunca miento, aunque eso me cueste la vida, tu difamas aunque me duela y aunque los espíritus no nos digan cual es la aurora.

“Al final de este viaje estamos tu y yo intactos, quedamos los que puedan sonreír, en medio de de la muerte en plena luz, en plena luz”, puta que me gusta esta canción

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Si viejo lagarto, siempre fue una gran canción. Gracias por habérmela enseñado.

José Miguel dijo...

Viejo lagarto guayaquilero de 6 corridas de dientes? mandame tu e-mail y nos contamos que fue de la vida, salud!!!

Anónimo dijo...

http://guiamagica.blog.com.es

A ver si te das una vuelta por ahí auquénido metamorfoseado