jueves, agosto 31, 2006

El jardin de la noche


El soplo que dibujaba el jardín de la noche en los cuentos de tu nombre hoy no habló, la rosa plantada en el medio esta en flor, esperando despegar la vida, esa es la premisa.

La bota que tanto pateaba traseros se silenció, y hoy esta desvestida en la deshonra que otorgan los vítores militares. Está ajada, sucia y sola, ya nadie la recuerda salvo tres o cuatro iguales, sucios y derrotados.

La verde noción hoy esta purificándose y cambia para corregir en la buena acción, eso también contribuye al olvido, a olvidar el para que nunca más, y dar paso al para que no me olviden.

Hoy estoy mirando al sur.

martes, agosto 29, 2006

Tu


Vuelvo a soñar con tu boca que me despierta en medio de la noche, justo cuando la luna se pone en el mar dejando expuesto el reflejo plateado por varios kilómetros de distancia que me separan de ella y me separan de ti.

La misma luna, el mismo sol, el mismo cielo, el mismo país, una lista de coincidencias que nos hacen revolver en un caldero las horas juntas pasadas y futuras, mi pensamiento gira y da vuelta una y otra ves en lo mismo, tú, la inesperada.

Una flor que germinó con pistilos mágicos, el embrujo de tus besos que fueron resolviendo el paradigma encantado, la llave que encontró la voz llana que se transforma en música para mi, simple, solo tú.

lunes, agosto 28, 2006

Barbie Super Star


Todavía no logro desconectar el corazón con los acontecimientos, no se como son las cosas, un avión de distancia y alguno que otro código de barra de por medio marcan mi piel a fuego con tu nombre.

Un estacionamiento, una fila, un transfer, el mar, el desierto y no estabas, un equilibrio desaparecido, quiazas no seamos héroes pero aun seguimos vivos, aun cuando han pasado unos días.

Mirábamos al sur, como el día en que dijiste a dios, como miro ahora. No se que te llevaste, voy a tener que buscarlo en la sección de objetos perdidos o contratarme como experto para llegar al fondo del mar.



Dibujo: Eduardo Becerra
http://my.opera.com/EDOK/albums/show.dml?id=17852

viernes, agosto 18, 2006

La Cantina


El humo nubla toda la schopería de la Constanza, una vieja prostituta independiente que después de mucho esfuerzo pudo instalar un bulín en los años 60 y que hoy es la regenta principal de la Ciudad de Calama.

La Carolina venía llegando tarde al turno de noche porque se había quedado con un minero de chuquicamata del que estaba profundamente enamorada y eso era algo que estaba prohibido para esta profesión o al menos para las reglas de la Constanza.

Cuando estaba a punto de regañarla, se armó una riña entre dos hombres por Cecilia, la puta más malévola, fría, sensual y hermosa que nadie haya visto. Tratando de obtener un trago adicional de un cliente le sacó celos con otro y producto del alcohol en las venas, la discusión se fue acalorando. La Constanza pegó un puro grito –se calman o llamo a los pacos- e inmediatamente todo quedo en silencio, que después pasó a un murmullo.

Todos miraban el relucir de la pistola brillante que asomaba de la mano de la regenta, los tipos se soltaron y ella puso el seguro y se la guardo bajo el vestido, dio una sola mirada y Cecilia a regañadientes se dirigió hacia ella a pedirle disculpas para evitar el castigo.

Te vas a quedar tres días sin atender a nadie encerrada en la pieza y solo vas a salir para hacer el aseo de los baños –le dijo la Constanza- quien también sabía que ella era la puta que mas dinero le producía, pero estaba cansada porque no podía controlarla y cualquier día tendría un problema con la policía.

Volvió a sacar su pistola, le quitó el seguro, apuntó a Carolina y le dio dos tiros. –ahora sáquenla de aquí y limpien antes de que alguien venga dijo la regenta- y nadie atinó a hacerlo hasta unos segundos después, rápidamente todo el mundo ayudo a poner las cosas en su lugar, escondieron el cuerpo y limpiaron la escena del crimen.

Alguien murió para darle una lección a otro y el agua sigue su curso. Pepe el novio de Carolina, anda rondando.