lunes, julio 23, 2007

Farah


Vi como tu mirada se perdió en la mía un día de invierno, vi como se fundieron mis miedos y los tuyos, y así pasó el tiempo. Supe quien eras, que sentías y como tus cristales de colores brillaron en el horizonte, simulando la aurora boreal que salía de tu corazón.

No veo más allá de mi nariz, la niebla hace que tu voz cada vez suene más lejos y casi ya no la oiga, que tu nombre se olvide y que me sumerja en otros sueños, y que me llevan a mil km/h en una autopista que no sé donde va.

Un día estoy aquí, el otro allá, pasado no duermo, pero me siento lleno de vida, dando la vida por el camino para hacer lo mejor posible por ellos, los que uno puede llegar a ser si la vida deja de sonreírnos, los que no tienen culpa y los que no tienen lo mínimo que merecen.

Estoy triste porque tú lo estás, vas en una dirección y yo en otra, estas en una ciudad que no es la mía o que es la mía pero en donde no estoy, tu dolor también es el mío pero estas situaciones siempre duelen de a dos. Mi adiós está ves es un para siempre, para siempre puedo acompañarte, para siempre cuentas conmigo, para siempre te admiro, para siempre te doy las gracias.

Ya puedes volar libre, no es una despedida, es un con respeto, es un con cariño, es una historia juntos y fue un amor de verdad, gracias.

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