miércoles, julio 19, 2006

Quiero por los dos mi copa alzar


Vengo atravesando la tinta roja que provoca el sol cuando se desaparece, una mezcla de no ver lo que viene y lo que va pasando, la ventana olvida paisajes y todo pasa.

De su boca solo queda un leve sabor a café amargo que se desvanece al mascar la barra de chocolate amargo con menta, una extraña fusión que me hace poner la mente en blanco y no pensar más que en mis papilas gustativas.

Cualquiera puede dimitir y tener otras preferencias, pero el cacao puede transformar todo lo malo en terciopelo, como el suyo, un suave perfume a selva, y aunque es difícil compartirlo a veces se puede perder “por una cabeza”

4 comentarios:

Laura Martillo dijo...

Me agrada pensar en tu último párrafo, ese del cacao que torna todo en terciopelo.

Rico leerte, cada post con sabor diferente, pero en el fondo el mismo.
Saludos /L.M

Connie Tapia M. dijo...

estaba visitando blog... me encantaron tus palabras

diabluz dijo...

leer del atardecer me recordo' a mi hija, alguna vez que ibamos a viña hablabamos como siempre de cualquier cosa y de repente me decia que ibamos a llegar al otro lado de la montaña, y ver donde se esconden la luna y el sol... uuuuhhh poesia pura de una princesita de 4 años.
muy buen post... cacao la lleva, café no tanto, por una cabeza... buen tango!

Anónimo dijo...

I was here and want to leave kind regards from The Netherlands !