Las piedras

Quien no conoce a las piedras, hay de variadas formas, colores, tamaños, texturas y materiales. Sin duda, que pueden tener utilidades muy prácticas, en la construcción, en la delimitación de los terrenos, en la decoración y hasta en el ámbito místico.

Pero no me referiré a nada de lo anterior, me he dado cuenta de que las piedras pueden tener efectos desbastadores, sobre todo cuando se interponen en mi camino.

No importa el tamaño de la piedra, solo importa la consecuencia que esta tiene, la caída que provoca y por ende, el daño que causa dentro de mi. En ocasiones los daños son tremendos y la piedra es pequeña, otras veces los daños son mínimos y la piedra es inmensa.

En el teorema de las piedras lo que importa es cerrar los ojos, ya que mientras caes sabes que algo te pasará, lo importante es no enterarse hasta que compruebes la magnitud del problema.

Ahora, los seres humanos dentro de nuestro proceso de socialización, adquirimos el conocimiento y podemos aprender de las caídas, pero quien no ha tropezado más de una vez con la misma piedra.

En ocasiones debo agradecer a estos objetos inanimados, ya que han llegado a forjar mi destino. Y tu, ¿Qué tipo de piedra eres?